miércoles, 6 de enero de 2010

Reproductibilidad técnica

Photobucket
Henri de Toulouse-Lautrec
Moulin Rouge: La Goulue,
1891
Litografía a cuatro colores
(cartel)
67 x 54 cm
San Diego Museum of Art, San Diego.


En La obra de arte en la época de su reproductibilidad técnica, Walter Benjamin señala la pérdida del “aura” de la obra de arte, explica que la pérdida de las características: singularidad, autenticidad e irreproducible, asegura una ruptura profunda con la tradición artística. La reproductibilidad técnica ocasiona un cambio en la función de la obra de arte, así como también, termina de afianzar el valor expositivo de la obra sobre el valor cultural y ritual.

Es evidente que estos nuevos procedimientos de reproducción, que aportan nuevas posibilidades, transforman el arte, pero en un tiempo de cambio, de modernidad, con una sociedad que se está transformando, el arte debe también transformarse y modernizarse. Tal vez destruye los rituales y rompe con la tradición, sin embargo, estos nuevos procedimientos, traen consigo nuevos rituales y nuevas tradiciones.

Para tratar de establecer una comparación entre arte y los nuevos procedimientos, Benjamin se lanza a una constante comparación entre teatro y cine, atribuyendo al teatro características superiores a la cinematografía en campos como la actuación y la puesta en escena.

El cine actualmente es un arte separado del teatro, si bien tiene sus origines en él y gran influencia de las artes escénicas, es peligroso hacer una comparación en la que se coloca un arte por encima de otro. Más allá de esto, Benjamin acredita al cine como “la prueba de que el arte se ha escapado del reino del arte de lo bello”. La magia del cine es innegable, así como su belleza. Obviamente existen películas sin maestría o magia, pero también existen pinturas, esculturas, estructuras arquitectónicas, música, obras de teatro que carecen de estas cualidades, y no por eso se dice que la escultura, la pintura, la música no son materia sensible para realizar arte, y más cuando conocemos innumerables obras maestras pertenecientes a estas clasificaciones.

Es cierto que la reproductibilidad técnica modifica la obra de arte como la conocemos y “afecta su aura”, pero ¿es cierto que lo hace de un modo negativo? La reproductibilidad técnica es una respuesta y una solución al avance tecnológico, a la modernidad, a que el tiempo pase cada vez más rápido, a la conglomerada ciudad, a la globalización, al capitalismo, a la transformación de la sociedad.

martes, 5 de enero de 2010

Todas las industrias son culturales

Photobucket

Todas las industrias son culturales: crítica de la idea de “industrias culturales” y nuevas posibilidades de investigación de Daniel Matos, es una publicación que efectivamente critica el manejo del estudio de las llamadas industrias culturales. Daniel Matos plantea que todas las industrias son culturales, como convincentemente defiende en la anteriormente citada publicación, el manejo actual del análisis de lo que es considerado una industria cultural deja por fuera otras industrias, excluyendo el importante roll que estas tienen dentro de la sociedad y la cultura.

Cuando se usa el término Industria Cultural generalmente se refiere a los medios de comunicación y al entretenimiento, Mato explica mediante un breve recuento de la historia del término, como éste quedo ligado en el inconsciente colectivo al arte popular, y encuentra aquí un interesante precedente de por qué por ejemplo la industria del juguete, la industria del vestido y la industria automovilística no son consideradas industrias culturales, a pesar de que son igualmente productoras de sentido. Explica como estas otras industrias modifican absolutamente todo e influyen innegablemente en el modo de vida de las personas, en cómo determinan su tiempo, su dinero, su modo de percibir las cosas, sus elecciones.

Mato, explica brevemente cada industria clarificando algunas consecuencias. Comienza con la industria del juguete y la industria del vestido, explica la consecuencia que tuvo la creación de una muñeca negra, Huggy Bean, para la población negra estadounidense y como Mattel responde con la creación de la barbie negra cuando ve la posibilidad de llenar un hueco en el mercado y favorecerse. Luego, se ocupa de la industria del vestido, que está ligada al sentido de pertenencia de las personas y a la tradición cultural, determinando la preferencia de cada quien por un estilo diferente. Deja claro que estas industrias también son productoras de sentido, un sentido necesariamente relacionado con la publicidad y el mercadeo. Aquí queda claro que los bienes que consumimos son el reflejo de nosotros mismos y cómo las industrias afectan la vida cotidiana con la publicidad, el mercadeo, los estereotipos del deber hacer, tener, verse, por ejemplo, la cirugía estética puede ser una consecuencia de la barbie, en conjunto con la industria del vestido, el modelaje y el maquillaje.

Prosigue exponiendo los problemas internos de la industria por falta de humanidad, y como se toma ventaja de los salarios bajos, la falta de regulaciones y la exención de impuestos. Esta situación tiene una repercusión importante en la vida y las costumbres de los trabajadores pues la industria determina su vida, su tiempo, su dinero y la elección de los productos de su consumo. Igualmente demuestra la repercusión cultural de la industria automovilística. Primero explica como la sociedad estadounidense ve el automóvil como un símbolo de identidad, riqueza y liberación, afianzando que nuestras adquisiciones materiales son el reflejo de lo que somos y mediante ellas expresamos y decimos al mundo las respuestas de quiénes somos, qué nos gusta y qué tenemos. Luego menciona la ciudad como consecuencia del automóvil y demuestra así la modificación de la organización del espacio, el tiempo y de las actividades diarias.

Seguidamente habla de la industria de la comida rápida, mencionando obviamente a Mcdonalds y evidenciando el cambio en la organización del trabajo que ocasiona este ícono cultural de los Estados Unidos. Igualmente demuestra la repercusión cultural de la industria de la cooperación internacional para el desarrollo representando la realidad actual de estas organizaciones. Estas cosas las ha creado y permitido el hombre, el mismo que conforma la sociedad y la cultura, por esto necesariamente estas industrias deben ser algo cultural.

Todas las industrias son culturales si se analizan desde el punto de vista de generar un sentido y del impacto que tienen en la sociedad, sin embargo, en cuanto a la relación que se menciona al principio de las industrias culturales con el arte, se debe saber que por ejemplo la industria del cine y el entretenimiento no abarca el arte, se tendría que hablar de una industria del arte. La industria del cine y el entretenimiento es obviamente cultural, sin embargo , la mayoría de las películas no son una obra de arte, es decir, se puede pintar o realizar películas, componer o escribir una obra de teatro, sin ser un artista, estar en el negocio y trabajar con materia sensible no asegura ninguna trascendencia.

El arte es y debe ser sublime, no es solo entretenimiento, claro está que diferenciarlo es cada vez más difuso, hoy en día se necesita mucho criterio e intuición para presentir la trascendencia de una obra en la sociedad, en la cultura, en los modos. Que estas industrias anteriormente mencionadas influyen en la cultura, los modos y van transformando a la sociedad, claro que si, y el arte se va adaptando a ello, como reflejo de la sociedad de su tiempo que es.

Occidente, Sur América, Norte América, forman parte de los territorios donde habita una sociedad materialista que se expresa a través de lo material, de las pertenencias, todo es desechable: la cultura es desechable, la moral es desechable, la iglesia es desechable, ojalá la política fuera desechable, la gente se ha vuelto desechable, tal vez el arte también se ha vuelto un arte desechable, es nuestro trabajo distinguir qué vale la pena reciclar. Hay mucha basura en el mercado, malos cuadros, pésimas esculturas, farsantes que incluso tienen buenos puestos en los museos o excelentes exposiciones en galerías importantes.

El éxito en el negocio y en el mercado es parte del comercio del arte, de todo, es el presente, el pan de cada día. La esperanza es que un futuro todos los farsantes no sean recordados ni pasen a la historia, que sean olvidados, que sea lo puro y lo verdadero aquello que trascienda y siga enseñando a las generaciones futuras. Algo también relativo, pues me cuesta pensar en cosa más engañosas que la historia.